Descripción

Manual de Automasaje
«Toco, luego existo»

Manual de automasaje con técnicas estilo thai, diseñadas para aliviar dolores físicos y favorecer el equilibrio interior. También es útil para las personas que quieran tocar con mano su propia anatomía y así adquirir mas consciencia corporal.

Precio: 14€
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capítulo gratuito: Automasaje para la cabeza

Automasaje Estilo Thai

La unión desde la fuerza creadora del individuo y su estado relajado es una de las grandes peculiaridades de esta práctica. Es un encuentro íntimo entre dos polos opuestos que crean un nuevo sistema terapéutico donde la evolución de la consciencia corporal es la finalidad última de esta práctica. Lo que necesita el cuerpo, y por ende tú y yo, es vivirse en su totalidad.
Ser tu mejor versión, esto es lo que buscas.

Cualquier dolor en su esencia es un aprendizaje. Siempre y cuando se haya llevado a cabo ese aprendizaje y procesada la información a través de los tejidos, la persona se siente bien, aún si la inflamación sigue. 

Le decimos consciencia corporal porqué el aprendizaje ocurre en el resto del cuerpo antes de que se informe la corteza cerebral y que se entere el Yo. 

Las presiones profundas que se ejercen durante la practica del automasaje son oportunidades para actuar sobre el estado de tensión que inevitablemente e inconscientemente mantenemos por años a veces, gastando no poca energía metabólica. 

El automasaje thai remonta su origen en la práctica del Reusi Dat Ton. Esta era una disciplina de los ermitaños de oriente medio, parecida al yoga, pero con digitopresión en los llamados canales de energía.

Se supone que, en aquel entonces, esta practica se usaba para elevar el espíritu en un estado meditativo mas allá de lo que podemos imaginar hoy en día.

En la época en la que vivimos el automasaje thai adquiere una relevancia terapéutica de otro valor. Nuestro contexto social, cultural y emocional nos lleva, en muchas ocasiones, a desarrollar patologías como el ansia, el estrés, la depresión, las neurosis y otras tantas psicosomáticas. La sociedad moderna teniendo muchas comodidades ha desarrollado más preocupaciones. 

Por lo tanto, resulta obsoleto y hasta mal visto a veces hablar del automasaje como elevación espiritual. El recorrido que va desde una enfermedad hasta una consciencia elevada tiene un orden bien preciso: hay que dejar de hacerse daño, antes de hacerse del bien. 

El automasaje thai, además de la prevención de dolores físicos articulares y musculares, favorece la fisiología visceral, y por lo tanto el equilibrio emocional con su potencial energético. Te sienta bien en todo el cuerpo, desde el hueso hasta la memoria.

La materialización de los elementos bioquímicos que nos componen, desde las proteínas hasta el olor corporal, viene del agua en una composición producida por la energía del movimiento de la misma. Una fibrosis tisular, por ejemplo, es una cristalización de elementos líquidos debida a la falta o exceso de movimiento, o mejor dicho energía de movimiento, también conocida como frecuencia de vibración. Somos agua y lo que el agua es también.

Según la antigua medicina china, la amplia labor introspectiva de los maestros védicos, y con el respaldo de la neurociencia moderna, hoy en día sabemos que, aplicando toques específicos, y manteniendo un estado de intercepción, nuestro campo electromagnético armoniza sus frecuencias en una vibración que va entre 7 y 12 Hz, ideal para la regeneración celular y la auto-curación inteligente. Esta frecuencia se conoce como onda Alpha en el cerebro humano, pero también cómo resonancia de Schumann si hablamos de astrofísica. 

¡Sí! La Tierra vibra igual que una mente meditativa, este sonido es la comunicación del Universo consigo mismo.